Cirugías sin hospitalización para niños

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Las cirugías ambulatorias en niños han experimentado un crecimiento significativo en los últimos años. Se trata de procedimientos quirúrgicos de baja o mediana complejidad que permiten que el paciente pediátrico regrese a casa el mismo día, tras una breve recuperación.

Este tipo de cirugía garantiza la seguridad del niño sin necesidad de hospitalización prolongada, facilitando una recuperación más tranquila, con mínimo dolor y bajo riesgo de complicaciones.

Entre las intervenciones más frecuentes se incluyen la extracción de amígdalas y adenoides, la reparación de hernias, la corrección de pequeñas malformaciones o quistes, circuncisiones y otras similares.

Requisitos para cirugía ambulatoria

El niño debe estar sano y estable, sin signos de infecciones o enfermedades activas.
Se requiere una evaluación anestésica previa, explicando el procedimiento a los padres y al niño cuando sea posible. El ayuno preoperatorio suele ser de al menos seis horas.
Es fundamental contar con un ambiente familiar estable que apoye al niño durante su recuperación en casa.
El niño debe recibir información adaptada a su edad sobre la cirugía para que esté tranquilo y comprenda el proceso.

Riesgos y complicaciones posibles, aunque poco frecuentes, pueden presentarse:

Sangrado postoperatorio, que generalmente se controla fácilmente.
Infección leve en el sitio quirúrgico, rara vez grave o que requiera antibióticos preventivos.
Reacciones anestésicas como náuseas o vómitos, que suelen resolverse en el hospital.
Dolor local manejable con analgésicos durante la recuperación en casa.

Casos en que no se recomienda la cirugía ambulatoria

Bebés muy pequeños o con bajo peso, especialmente menores de 50 semanas postconcepción.
Niños con enfermedades graves cardíacas, pulmonares o renales.
Alteraciones médicas que requieran supervisión, como problemas de presión arterial o coagulación.
Alto riesgo previsto de complicaciones.
Falta de apoyo familiar adecuado para el cuidado postoperatorio.

Beneficios de optar por cirugía ambulatoria

Menor exposición a infecciones hospitalarias.
Regreso rápido a casa y a su rutina habitual, favoreciendo el bienestar emocional.
Reducción en los costos asociados en comparación con la hospitalización prolongada.

Fuente: Colprensa.