Jubileo Mariano en Cúcuta: un Año de Esperanza y Fe para la comunidad
Con motivo del centenario de la primera coronación del lienzo de la Santísima Virgen María, la Diócesis de Cúcuta celebra un acontecimiento histórico y espiritual de gran trascendencia. El señor obispo de la Diócesis de Cúcuta, Mons. José Libardo Garcés Monsalve solicitó a Roma y le fue aprobado la concesión de un año Jubilar para la Basílica Menor Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá, Kacika de Cúcuta, ubicada en el barrio san Luis, con el fin de conmemorar este evento, fortalecer la fe y esperanza de la comunidad parroquial, y promover el ejercicio de la caridad en una región de frontera que tanto lo necesita.

Origen y aprobación del Jubileo Mariano
La iniciativa del Jubileo Mariano nació del deseo de honrar los 100 años de la coronación del lienzo de la Santísima Virgen María, símbolo de protección y esperanza para los habitantes de Cúcuta. La petición fue acogida por la Santa Sede, que concedió un año jubilar titulado “Madre de la Esperanza”, un nombre que refleja el anhelo de llevar esperanza a una zona marcada por desafíos sociales y espirituales.
Este proceso de aprobación implicó demostrar la vitalidad de la fe en la comunidad, la importancia histórica y espiritual de la Basílica, y la relevancia de este evento para toda la Diócesis de Cúcuta.
Duración y actividades del Jubileo
El Jubileo Mariano inició el 9 de julio de 2025, con la celebración del día de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá y se extiende hasta el 9 de julio de 2026, un año de gracia y bendición para toda la comunidad parroquial, para los peregrinos que llegarán desde la zona de frontera y otras regiones del país.
Las actividades principales incluyen:
- Apertura de la Puerta Santa el 13 de julio, que simboliza la entrada a un tiempo especial de conversión y gracia.
- Confesiones diarias para los peregrinos y fieles.
- Eucaristías jubilares con momentos de oración, reflexión y renovación espiritual.
- Ambientes pastorales y de caridad, promoviendo la solidaridad y el amor fraterno.
Este año jubilar está concebido para ser un espacio de encuentro con Dios y de fortalecimiento comunitario, que perdurará en la vida de la Diócesis más allá de su cierre.
Esperanzas y significado para los fieles
El Jubileo Mariano busca renovar la esperanza en medio de las dificultades. La Virgen María, bajo el título de “Madre de la Esperanza”, es invocada para que acompañe a los fieles, evitando que caigan en el pesimismo, la decepción o la frustración. En cambio, se espera que los fieles se llenen de la gracia del Espíritu Santo y mantengan una fe viva en Jesucristo, superando las adversidades con confianza en un futuro mejor, manifestó el presbítero José Elver Rojas Herrera, rector de la Basílica Menor.
Diferencia entre Jubileo Mariano y Jubileo de la Esperanza
Aunque el Jubileo Mariano está centrado en la Virgen María, el título “Madre de la Esperanza” conecta directamente con el Jubileo de la Esperanza convocado por el Papa Francisco en 2025. Este Jubileo particular es un llamado a proyectar la esperanza en la comunidad, especialmente en una región que anhela paz y reconciliación.
La comunidad parroquial san Luis: historia y significado
La Basílica Menor Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá, ubicada en el barrio san Luis, es un lugar emblemático, pues en ella comenzó la historia de Cúcuta en 1587. El lienzo de la Virgen fue llevado por indígenas a un bohío humilde, donde recibió el nombre de “La Kacika”, convirtiéndose en símbolo de paz entre indígenas y españoles. Desde entonces, la comunidad “panchera” ha mantenido su fe y esperanza bajo la protección maternal de la Virgen.
Este arraigo histórico, junto con la fe viva de la comunidad, fue fundamental para que Roma elevara la parroquia a Basílica y aprobara el Jubileo Mariano, reconociendo no solo su valor arquitectónico e histórico, sino también su importancia espiritual y pastoral.
María, Madre de la Esperanza y de la Misericordia
Este título une dos grandes ejes del pontificado del Papa Francisco: la esperanza y la misericordia. María es presentada como la acompañante en el dolor y la espera, que nunca abandona a sus hijos. Es la “Estrella de la Esperanza”, guía luminosa en tiempos de oscuridad, que señala el camino hacia Cristo.
Inspirados en pasajes bíblicos como Lucas 1, 38 y Apocalipsis 12, los fieles encuentran en María un modelo de fe activa y esperanza firme, que sostiene a la comunidad en su camino espiritual.
Este Jubileo Mariano en Cúcuta no solo celebra un legado histórico, sino que se convierte en un faro de esperanza y renovación para toda la Diócesis y para quienes buscan en la Virgen María el consuelo y la fuerza para construir un mundo mejor. ¡Un año para caminar juntos bajo la protección de la Madre de la Esperanza!
