Más de la mitad de los hogares en Colombia dependen de ingresos informales, revela informe de la OCDE

Colombia se encuentra entre los países de Latinoamérica con mayor dependencia del ingreso informal, según un informe publicado por la OCDE. El estudio indica que el país ocupa la sexta posición en la región en cuanto a hogares cuyos ingresos provienen exclusivamente de trabajos informales.
Más de la mitad de los trabajadores latinoamericanos dependen en parte o totalmente de la informalidad, lo que limita la productividad y dificulta la recaudación fiscal. La OCDE señala que las transiciones del trabajo informal al empleo formal son mínimas, lo que implica que la informalidad es un estado persistente sin movilidad laboral ascendente significativa. Esto se traduce en menores ingresos familiares, baja productividad y restricciones para financiar la seguridad social.
Países como Honduras, Bolivia, Nicaragua, Guatemala y Perú lideran la lista de naciones con mayor dependencia de ingresos informales en los hogares. Por el contrario, Bahamas, Uruguay, Chile, Brasil y Costa Rica registran niveles más bajos, gracias a mercados laborales más estables, amplia cobertura social y políticas públicas que fomentan la formalización, sobre todo para pequeños negocios.
Desde la Organización Internacional del Trabajo, su director Gilbert F. Houngbo advirtió que la informalidad no debe considerarse una condición inevitable, sino un reflejo de la ausencia de protección social sólida, políticas de transición justa y mecanismos efectivos para formalizar empleos.
El secretario ejecutivo de la CEPAL, José Manuel Salazar-Xirinachs, señaló que América Latina enfrenta una «trampa de bajo crecimiento» ligada al estancamiento de la productividad laboral en la última década, con predominio de actividades como el autoempleo, agricultura a pequeña escala, comercio minorista y servicios de baja productividad.
Colombia, según la OCDE, destaca por su estrategia territorial de transformación productiva con los Centros Zasca, que operan en 26 departamentos. Estos centros buscan mejorar procesos productivos, calidad de bienes y la integración en cadenas de valor regionales, con una política industrial ejecutada localmente.
El informe concluye que, para lograr una reindustrialización verde e inclusiva, es fundamental integrar a los trabajadores informales en sectores de mayor productividad.
Durante el Congreso Empresarial de la ANDI en agosto, se presentó un estudio con datos de seguridad social en Antioquia que reveló que de 3,1 millones de personas, poco más de 2 millones son formales y 1 millón trabajan en la informalidad.