Primeras tareas del Papa León XIV
Desde que el Papa León XIV asomó por el Balcón de la Logia de las Bendiciones de la Basílica de San Pedro, el mundo vio a un hombre sencillo y emotivo; sus lágrimas dejaron entrever que este pontificado estará marcado por una mirada tierna y sensible a las distintas realidades de esta iglesia peregrina.
Probablemente esta sensibilidad no sólo obedecía a la emoción de haber recibido el encargo de ser el 267° sucesor de Pedro, sino porque desde aquel lugar dimensionó que, a su vez, asume la tarea del “Cirineo”, ayudar a Jesús, llevando en sus hombros el destino de la Iglesia Universal.
Pese a las limitaciones de salud de su antecesor, para quién estar hospitalizado no fue un impedimento en sus labores como Sumo Pontífice, algunas actividades fue necesario postergarlas mientras el proceso de ‘Vacancia’, y son precisamente, parte de las primeras tareas que el Papa León XIV deberá incluir en su agenda.

Con la muerte del Papa Francisco, todos los cargos de la Curia Romana, quedaron en ‘vacancia’, y corresponde al nuevo sucesor de Pedro, señalar si los jefes y prefectos de los diversos Dicasterios de la curia continúan en sus cargos o no.
En tal sentido, su Santidad León XIV sabe que esta deliberación será de gran impacto para el ejercicio de su pontificado y por ello, ha indicado que se llevará un tiempo para reflexión, oración y diálogo antes de hacer nombramientos o confirmaciones definitivas. Por medio de un comunicado emitido el 9 de mayo, dio a conocer que “los Jefes y Miembros de los Organismos de la Curia Romana, así como los Secretarios, y también el Presidente de la Comisión Pontificia para el Estado de la Ciudad del Vaticano” continuarán desempeñando sus funciones profesionales hasta nueva disposición.
El único cargo al que debe nombrar de manera inmediata, es el de prefecto del Dicasterio para los Obispos, el cual, él mismo desempeñaba antes de ser elegido como Sumo Pontífice, cuya función fundamental concierne a la asesoría para el nombramiento de obispos en todo el mundo.
Este proceso de reorganización interna es un gran desafío para el Papa XIV, aún más cuando el mundo está a la expectativa de dar continuidad al trabajo de su antecesor o, en definitiva, emprender un nuevo camino, pero con el mismo objetivo: mantener la unidad de la Iglesia.
El año 2025 es reconocido por la Iglesia Universal como el año santo o el año de la esperanza, y en la agenda del vaticano hay cuatro jubileos programados, de los cuales su organización estaba suspendida:
• Jubileo de las Familias: El Jubileo de las Familias, los Niños, los Abuelos y las Personas Mayores, se llevará a cabo desde el viernes 30 de mayo hasta el domingo 1 de junio de 2025.
Durante estos días, se realizarán actividades como peregrinaciones a la Puerta Santa, la posibilidad de recibir el Sacramento de la Reconciliación, conciertos, espectáculos, vigilias de oración y otras celebraciones, con especial atención a la espiritualidad familiar y el rol de los abuelos y personas mayores.
• Jubileo del Deporte: Este evento que busca integrar el deporte en la vida espiritual y comunitaria de la iglesia, y vincula a deportistas, entrenadores, dirigentes, aficionados y familiares, está programado a desarrollarse entre el 14 y el 15 de junio del presente año.
La canonización de seis beatos fue aprobada por el Papa Francisco en sus últimos meses de vida, sin embargo, las posibles fechas de canonización están pendiente por establecer.
• Carlo Acutis: El “influencer de Dios” Joven italiano fallecido en 2006, conocido por su devoción a la Eucaristía y su habilidad en la informática. Su causa de beatificación fue aprobada por el Papa Francisco, y su canonización estaba prevista para el 27 de abril de 2025 , en el marco del Jubileo de los Adolescentes, sin embargo, al quedar la sede vacante, esta celebración no se llevó a cabo.
• Pier Giorgio Frassati: Santo para el Jubileo de los Jóvenes Nacido en Turín el 6 de abril de 1901, Sábado Santo, en una familia prominente (su padre Alfredo fundó el periódico “La Stampa”), Frassati combinó su vida de estudiante y deportista con una intensa dedicación a los pobres y marginados. Falleció prematuramente el 4 de julio de 1925, a los 24 años. Fue beatificado por Juan Pablo II el 20 de mayo de 1990, y su canonización estaba programada para el 3 de agosto de 2025.
• Peter To Rot: El primer santo de Papúa Nueva Guinea, esposo y padre de familia Nacido el 5 de marzo de 1912 en la aldea de Rakunai. Su martirio llegó en 1945, cuando se opuso firmemente a la reintroducción de la poligamia por parte de las autoridades japonesas, defendiendo la santidad del matrimonio. Beatificado por Juan Pablo II en 1995, su canonización fue aprobada por el Papa Francisco en marzo de 2025.
• José Gregorio Hernández: El médico de los pobres venezolanos Médico venezolano que dedicó su vida al servicio de los más necesitados. Fue beatificado en 2021. El papa Francisco autorizó su canonización en febrero de 2025.
• Carmen Rendiles: La primera santa mujer venezolana Nacida en Caracas el 11 de agosto de 1903 y fallecida el 9 de mayo de 1977, su vida estuvo marcada por el servicio y la superación personal. Su proceso de canonización se inició en 1995 y fue beatificada en 2018. El 31 de marzo de 2025, el papa Francisco aprobó el milagro necesario para su canonización.
• Bartolo Longo, de satanista a apóstol del Rosario (1841-1926) abogado italiano, En 1876 inició la construcción del Santuario de la Virgen del Rosario de Pompeya, que se convirtió en centro de peregrinación mundial. Dedicó su vida a obras de caridad, especialmente con niños huérfanos e hijos de presos. Fue beatificado por Juan Pablo II en 1980 y espera fecha de canonización en 2025.
Como Iglesia Peregrina, nos unimos en oración por el Papa León XIV para que sea el Espíritu Santo quién guíe su agenda y sea el protagonista en la toma de decisiones que, sin duda, repercutirán en el presente y futuro de la Iglesia Católica, esto contando con la promesa hecha por Jesús “el infierno no prevalecerá sobre ella” (mateo 16, 18)